Vencerás

Si crees profundamente en ti, en tus principios, en tus proyectos y sobre todo en Dios, como tú lo percibas...entonces VENCERÁS

Si mantienes como un fin en tu mente la persona exitosa y autentica que quieres llegar a ser, con tu misión, carrera y metas definidas y dedicas todos tus esfuerzos hacia ese logro, pues lo deseas con todas tus fuerzas siempre buscando ser tu mismo; vencerás en la vida.

Si mantienes tu mente abierta y un espíritu dispuesto a crecer, aprender y compartir, sin miedo al cambio o retos que puedan presentarse; siempre dispuesto al autoconocimiento y al descubrir en el otro todo lo bueno que de ellos puedes recibir, aceptando tus propias debilidades y apoyándote en tus fortalezas, dejando que la creatividad inunde tu alma, eligiendo con buen criterio entre todas tus oportunidades, el mejor de los caminos, vencerás todo obstáculo hacia tus metas...

Si persistes en el continuo mejoramiento de tu espíritu, sin abandonarte a ti mismo jamás

evitando el camino fácil, la ruta de los vicios y con un corazón de luchador, cultivas buenos hábitos que te lleven a grandes logros, pero sin codicia en tu corazón y menos acomodarte en tus éxitos con satisfacción, pues tu siempre puedes dar más, siempre superándote a ti mismo, entonces vencerás...

Vencerás en la vida teniendo como faro los principios universales y sabiamente usándolos como guías en tus acciones diarias, siendo fiel a los tuyos, actuando correctamente, con ética, responsabilidad, lealtad y eterna gratitud; pronto para el perdón, lento para la crítica, sirviendo generosamente a cuantos puedas en tu camino, procurando en todas tus gestiones aplicar el gran habito: GANAR, GANAR O NO HAY TRATO.

Si no te atas a las riquezas y desechas de tu corazón el rencor, la ira, el egoísmo y toda malicia, buscando y pidiendo solo paz en tu vida, serás tierra perfecta para sembrar abundancia y éxito real que supera las simples adquisiciones de la tierra y tendrás bienes que trascienden esta vida como la conoces, y entonces por supuesto vencerás.

Vencer no se refiere a grandes luchas, se acerca más al simple hecho de dejar de mirar y comenzar a observar, la diferencia que existe entre sólo sobrevivir y vivir plenamente la vida, disfrutar de las cosas simples, dejar a un lado las tristezas, la angustia la ansiedad y los miedos, la infame depresión como enfermedad de nuestra era; darse un momento de silencio ante las muchas circunstancias que perturban tu diario vivir.

No puedes cambiar lo que esta fuera de tí como no puedes evitar que llueva, pero si tienes poder para vencer sobre ti mismo en la manera como las circunstancias te afectan y te hacen sentir, así mismo, como a pesar de la lluvia puedes sacar un paraguas y seguir tu camino a través de ella sin que te moje la ropa ¿verdad? VENCERSE ES CONSERVAR TU BRÚJULA, tu misión en esta vida a pesar de las mareas, las estaciones y los desvíos que las tormentas por las que pasas en la vida te haya echo tomar, manteniendo el hábito de sacar un tiempo sagrado para ti y escuchar tu voz interior, ese guía divino que todos tenemos en nuestro corazón y nos recuerda nuestro camino...

La mente es sinvergüenza, cómoda bandida y miedosa; siempre en búsqueda de la aprobación. Vencer es desenmascarar el ego (EL GRAN OPONENTE), El único culpable de todos tus sufrimientos, fracasos y bloqueo de tu camino hacia tu paz interior que debería ser tu más grande aspiración; que no descarta además ser poseedor de grandes logros materiales, pero que estos no te poseen a ti.

VENCER es volver hacia ti mismo, el verdadero camino a Dios.

Liliana Vega