EL ECO DEL SILENCIO

 
“LAS VERDADES NO SE APRENDEN, SE SABEN 
 NO SE SIENTEN, SE VIVEN…”

 
¿Quién soy?
 
Es la pregunta que hallará respuesta, en la oportunidad invaluable que nos ofrece la soledad
 
¿Qué quiero?
 
LIBERTAD, soberanía sobre mente, cuerpo y alma; no tan solo como un modelo de independencia y logros de tipo mundano, que además son importantes pero son solo la mitad de la historia.
En la medida en que no se elimine el miedo, la ausencia total de miedo de estar sola sin dudar de si misma, donde el pensamiento logra su mayor fertilidad.
 
En la oscuridad de mi habitación estoy despierta y escucho el silencio; el eco del silencio, que se refería a la cruda realidad que enfrentaria al ir sola por el mundo, construyendo una carrera de la física NADA, que me diera el sustento para mantener  a mis hijos, los que iba a criar SOLA, y el gran reto de descubrir quién era yo, ya estando en mis 40 años.
 
Pero por primera vez en mi vida estoy lista para afrontar este reto, y en la medida en que perdía el miedo al futuro, y la vergüenza por mi pasado, fui transformando mi manera de pensar y de sentir sobre mi misma, y esto hacía mis pasos más firmes y sólidos hacia una real transformación en aquella mujer que yo se que Dios quiere que yo sea...
 
Aceptar la soledad como una experiencia potencial para cambiar y enriquecer la vida…
cada uno de nosotros tenemos 2 fuerzas luchando en nuestro interior, una nos lleva a anhelar conexiones con los otros y la otra nos empuja hacia nosotros mismos, donde nos podemos encontrar con ese maravilloso YO creativo, que solo aflora en el ECO de tu propio silencio.